poniedziałek, 1 marca 2010

Un poco de historía

¡Hola!
¿Sabeís algo sobre la cocina española de pasado? Si no, voy a mostraros algunas informaciones interesantes.

Apenas se sabe como se cocinaba en la Península Ibérica antes de la llegada de los Romanos. Existen algunas indicaciones culinarias prehistóricas, esbozadas en forma de ingredientes cárnicos procedentes de la caza y que pueden verse representados en la cueva de Altamira. Se sabe que con la llegada de nuevas civilizaciones tempranas de origen griego a la península, como pueden ser los fenicios y los cartaginenses,se trajeron el olivo y la vid como ingredientes (aunque su cultivo no se extendió hasta la llegada de los romanos). Antes que ellos es muy posible que se cocinase con grasas animales y que fuese desconocido el empleo de aceites de forma culinaria. Los pueblos invasores mediterráneos se dedicaron a extraer metales preciosos dejando una infraestructura escasa para la exportación de algunos alimentos. Se hizo famosa una salsa elaborada con trozos de pescados fermentados denominada "gáros" por los griegos y garum posteriormente por los romanos. Salsa apreciada primero en Atenas y posteriormente en la Roma imperial, llegó a ser un ingrediente típico de los primeros siglos de nuestra era.


los sorgos

Gastronomía romana de la Hispania

La conquista de Hispania, que comienza en el 218 a. C. con la entrada de las legiones romanas de Escipión en la Península Ibérica, proporciona el conocimiento culinario por primera vez del ajo y una mejora de los usos del aceite de oliva. El gaditano Columela, autor del tratado de agricultura denominado «De re rustica», ya en el siglo I, menciona los beneficios del uso de dicho aceite en la cocina. A los romanos les gustaban las comidas opulentas, copiosas y es de suponer que a los hispanos de aquella época también. Hispania proporcionó al Imperio romano nuevos sabores a su cocina.

Ya en aquella época, eran conocidas y muy apreciadas las coles, consideradas incluso una panacea para diversos males. Otra verdura muy apreciada eran los cardos o incluso la cebolla, muy utilizada. En la Hispania romana tenían gran prestigio los jamones de Pompaelo (Pamplona), cuyos habitantes, gracias a la exportación de productos del cerdo, llegaron a tener una economía saneada. Es casi seguro que en Hispania ya se consumían lentejas, simplemente por el hecho de que el ejército hacía un consumo muy importante de ellas, siendo su plato más habitual por la facilidad en la conservación y el transporte. Las habas eran conocidas desde hace tiempo; para los romanos tenían un valor religioso y en las Saturnales, fiestas en honor a Saturno, se usaban para elegir al rey de la fiesta, costumbre que se cree que derivaría en la actual de esconder un objeto en el rosco, objeto que no hace mucho era un haba. Los garbanzos eran también muy apreciados, principalmente por las clases humildes. Es muy posible que se prepararan no como en la actualidad, sino en forma de puré, al que denominaban puls.

Existía una gran afición a las setas, que aún se conserva en regiones del norte de la península. Llegaron a dominar el injerto magistralmente. Cuenta Plinio que Tibur llegó a ver un árbol que producía un fruto distinto en cada una de sus ramas: nueces, manzanas, granadas, cerezas, peras, ... pero añade que se secó rápidamente. La viticultura ya era conocida y muy apreciada por los romanos, si bien parece ser que el hecho de que se extendiese la vid por todo el mediterráneo fue debido a los griegos. Incluso los vinos de estos eran uno de los más apreciados de todo el imperio.

Periodo medieval

Los pueblos visigodos no representaron un cambio aparente en la culinaria y las costumbres que dejaron los romanos en la península. Introdujeron no obstante el gusto por la elaboración de cerveza.10 El cambio vendría en el año 711 cuando tropas musulmanas, compuestas por árabes y bereberes, cruzaron el estrecho de Gibraltar dirigidos por Tariq, lugarteniente del gobernador del Norte de África, Musa ibn Nusayr. Con este nuevo periodo se introdujeron en la península, no sólo nuevos métodos de cocinar, sino que también nuevos ingredientes desconocidos procedentes de Persia y la India.

La cocina de al-Ándalus tenía como ingredientes habituales: el arroz, el sorgo, el azúcar de caña, las espinacas, la berenjena, la sandía, el limón, el melocotón y la naranja (los cítricos en general). Es posible que el arroz ya se cultivase en España con anterioridad a la llegada de los musulmanes, pero son estos avances y la demanda de una nueva dieta la que hace que sea posible cultivar grandes cantidades de arroz.2 Otro de los ingredientes introducidos en la cocina española con gran profusión son las almendras.5 Es habitual que los platos españoles en la actualidad posean algún tipo de raíces árabes de la épcoca andalusí. Esta influencia árabe de la cocina española se transmitió posteriormente a algunas preparaciones culinarias de las cocinas latinoamericanas.

1 komentarz:

  1. Esto es de verdad muy interesante. Y yo sé también que las Celtas ponían el jamón de las tumbas de sus muertos.

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